Existen diferentes cajas para embalar los distintos productos que hay en un almacén. Los tipos de cajas de embalaje se pueden distinguir según el producto que vas a envasar y se clasifican en tres tipos.

A continuación, explicaremos los diferentes tipos de caja que existen para embalar:

1. El embalaje de papel. Se usa principalmente a modo de recubrimiento de envoltorios de cajas que ya están hechas con otros materiales como el con cartón, bolsas o tarros. Y este tipo de embalaje tiene como objetivo proteger el artículo del polvo, la luz, la humedad, etc. Se trata de un embalaje natural, adaptable y sólido.

2. El embalaje de plástico. Es muy recomendable porque ofrece una gran protección y evita los deterioros de los productos durante los trayectos. Además, permite que se reduzcan los gastos de envío por la agilidad que proporciona y, además, hace que se puedan manipular de forma muy eficaz los pedidos.

3. Los embalajes de madera. Sirven principalmente para realizar envíos de productos más pesados o de productos que necesitan una protección especial.

Y dependiendo del tipo de caja que se usa, también puedes escoger entre el embalaje primario (que está en contacto inmediato con el artículo), el embalaje secundario (envoltura externa que agrupa el conjunto de paquetes primarios contribuyendo a la protección de estos) y el embalaje terciario (su principal objetivo es el de almacenamiento y busca garantizar la seguridad de los diferentes productos hasta el momento de la venta de los mismos).

Es de vital importancia que a la hora de escoger el tipo de caja te asegures de que los paquetes no van a sufrir daños y, además, que vas a poder manejarlos y cargarlos de forma adecuada. También puedes apostar por elementos que te permitan mantener una estructura unitaria y más sólida.

Funciones principales de los diferentes formatos

Los distintos modos de embalar tienen una serie de funciones y ventajas:

– Contención. Permite proteger el producto que alberga el paquete para poder gestionarlo con mayor facilidad. Además, el embalaje sirve para proporcionar información de valor acerca del paquete y para tener constancia de lo que se transporta y manipula a diario.

– Personalización. Hoy en día la personalización es una de las claves del éxito y un aspecto que la mayoría de clientes valora mucho a la hora de apostar por una empresa u otra. Y el embalaje permite el etiquetado y la personalización de los pedidos de los clientes. Además, es una forma de individualizar cada remesa y de hacer llegar el pedido en condiciones óptimas.

En definitiva, es importante embalar cada producto de la forma más adecuada y usar cajas para embalar de calidad. Además, puedes usar otros elementos complementarios para conseguir un embalaje óptimo.